Te has preguntado ¿Para qué entrenas?, puede parecer una tontería, pero es necesario que pienses por qué entrenas y que a partir de allí marques unos objetivos claves que te permitan motivarte y medir tu avance a medida que pasen los días.
No es necesario que comiences a entrenar porque quieres participar en una maratón olímpica, o quieres simplemente competir, o tener algún reconocimiento, no.
El primer paso para entrenar es la pasión por esa actividad. En nuestro caso, por la natación y todo lo que ello representa: El contacto con el agua, el sonido cuando estamos dentro de ella, la sensación de ligereza del cuerpo, el color azul como nuestro principal paisaje.
Entrenar debe ser el medio para ser un poco más feliz. Puede que tu objetivo puede estar relacionado solo con mejorar tu salud, o aprender algo nuevo, o efectivamente, porque lo quieres tomar en serio y quieres competir. Cada quién se pone el objetivo que desea depende de sus necesidades.
Depende de ti
Recuerda que los objetivos iniciales los marcas tú, al igual que los límites. Aprende a escucharte, disfruta el camino del aprendizaje y no te compares con los demás. Poco a poco, en la medida que vayas alcanzando lo que te propones, puedes reformular tus metas, ajustarlas o trazar otras.
Si aún así se te hace difícil establecer unos objetivos, recuerda que además de cuidar tu salud, mantenerte en forma o convertirte en un deportista de rendimiento, hay otros aspectos que puedes tener en cuenta:
- Entrenar puede clave para recuperar lesiones o dolencias.
- Equilibras tu cuerpo y tu mente, llegando a una sensación de bienestar y relajación.
- Adquieres mayor seguridad y autoestima, te sientes más fuerte.
- Te diviertes y socializas, conoces gente con intereses similares y aprendes de los demás.
Como ves, hay muchas metas que puedes establecer si vas a comenzar a incorporarte a un deporte. ¡Qué estás esperando, ven y entrena con nosotros!